Hoy en día la tradición de aventar el ramo hacia las invitadas para traerles suerte es una práctica muy conocida pero que pocos saben el origen de la misma. Aquí te la platicamos:
Durante el siglo XVI, en Francia, se tenía la superstición de que la liga de la novia contaba con poderes para atraer la buena suerte, por lo que era común que los invitados corrieran hacia la novia para arrebatarle como se pudiera esta prenda. ¿Te imaginas? ¡Pobre novia!
Entonces, al cabo de un tiempo y nos imaginamos alguno que otro rasguño, fue que antes de que los invitados le quitaran la liga a la novia, ella la cortaba y la lanzaba hacia ellos.
Posteriormente se incluyó el ramo de flores como un elemento más que acompañaría a la novia y así también se le agregó la tradición de ser aventado hacia las invitadas para atraerles suerte. Aunque la novia lo hace de espaldas es común que ya tenga a su elegida.
